La quema de vehículos se ha convertido en una práctica común en las carreteras del territorio mexicano, y estos delitos los cometen igual estructuras del crimen organizado como grupos de personas que se dicen afectadas por diferentes causas.
Una de estas acciones fue cometida en la primera semana de agosto por un grupo identificado como aserradores de madera, quienes justificaban los destrozos por el decomiso de sierras y otros instrumentos de trabajo. Para muchos funcionarios, estos grupos son bases de los carteles del narcotráfico.
Los protestantes bloquearon un puntos de la autopista México-Cuernavaca, luego de un operativo en El Alcanfor en Huitzilac, Morelos, contra aserraderos clandestinos según confirmó el ayuntamiento.
En otro incidente de este tipo, un grupo de hombres armados quemó por lo menos 11 vehículos en la carretera Acapulco-Zihuatanejo, luego que transportistas bloquearan la carretera federal exigiendo la liberación de un hombre presuntamente vinculado a la delincuencia organizada.
Los narcobloqueos también son otra modalidad de acciones delincuenciales donde se queman vehículos, como ocurrió a inicios de semana en Sinaloa de Leyva, en que se acusa al cartel de Sinaloa en estos hechos.