El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrados, dejó claro que la muerte de los 38 migrantes en el incendio de Ciudad Juárez no quedará impune.
El mandatario dejó en claro que su Gobierno no ocultará información sobre el caso y se castigará a los responsables en caso de que así lo detallen investigaciones encabezadas por la fiscalía general de la República (FGR).
“No vamos a ocultar nada, no somos iguales a los que fabricaban delitos, ocultaban las cosas, torturaban para que se culpara gente, algunos inocentes”, argumentó AMLO.
Confirmó que una empresa privada estaba a cargo de la seguridad de la estación migratoria.
Por su parte, el canciller Marcelo Ebrard dijo que los responsables directos de los hechos han sido presentados ante la FGR.