Millones de peces muertos han aparecido flotando en el río Darling, en Australia. Los expertos indican que el fenómeno medioambiental se debe a los bajos niveles de oxígeno en el agua a raíz de las altas temperaturas, la cuales han alcanzado los 40 grados centígrados.
Los habitantes de la zona se han quejado por el olor a podredumbre que ha generado la muerte masiva de estos animales.
“Recién comenzamos a limpiar, y luego sucedió esto, y es como si estuvieras caminando en un desastre seco y luego olieras este olor pútrido. Es un olor terrible y es horrible ver todos esos peces muertos”, dijo un lugareño.
La policía informó que ya han coordinado las tareas de limpieza esta semana y las agencias estatales también comenzaron a liberar agua de mayor calidad para aumentar los niveles de oxígeno en el área.
Una gran cantidad de muertes de peces ocurrieron en el río durante las severas condiciones de sequía a fines de 2018 y principios de 2019.