Un águila calva fue vista tratando de mantener calientes a sus huevos mientras estaba parcialmente enterrada bajo un montículo de nieve, en medio de las fuertes tormentas invernales que experimenta el estado de Minnesota, en el norte de Estados Unidos.
Una cámara gestionada por el Departamento de Recursos Naturales de Minnesota captó el momento en el que el ave queda prácticamente enterrada en la nieve, solamente asoma la cabeza mientras el cuerpo está completamente cubierto. Posteriormente logra sacudirse la nieve y se acomoda para continuar con su tarea.
El Departamento de Recursos Naturales de Minnesota explicó que esta gruesa capa de nieve es beneficiosa para los nidos y el proceso de incubación. «La naturaleza proporciona una manta acogedora para las águilas embarazadas», subrayó.
Mientras continúa la tormenta invernal, se espera que la hembra ponga un tercer huevo en los próximos días, ya que estas aves incuban con dos o tres días de diferencia. Asimismo, es posible que dentro de entre 34 y 39 días ya se puedan ver los polluelos en el nido.