Debido al temor de un ataque aéreo, las autoridades rusas instalaron un sistema antiaviones en las cercanías de la residencia del presidente Vladimir Putin.
Rusia también ha fortalecido su defensa con sistemas de artillería y misiles antiaéreos Pantsir-S1 en las instalaciones del Ministerio de Defensa.
Según vecinos, son tres militares los encargados de operar el sistema que se conforma de una antena que alerta la presencia de naves.
Las medidas se han reforzado debido a que Putin no muestra interés de detener el conflicto con Ucrania, el cual está próximo a cumplir un año.