La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, ha declarado emergencia nacional a raíz del azote que las pandillas han tenido en ese país, tal como lo hiciera en El Salvador el presidente Nayib Bukele hace meses.
La decisión de Honduras precede de un paro de servicio por parte de cientos de unidades del transporte público a raíz de la intensificación del cobro de la extorsión en diferentes puntos del territorio.
Castro dijo que el Gobierno la está declarando la guerra a la extorsión por lo que harán uso de la Policía para la recuperación de los territorios que los grupos criminales tienen sometidos.
“Este Gobierno le declara la guerra a la extorsión (…) La Policía debe recuperar, en el menor tiempo posible, los espacios públicos asaltados y controlados por el crimen organizado y sus pandillas”, expuso.
Algunas de las acciones anunciadas está el control de la venta de chips, resguardo de autobuses, además de que buscan controlar las billeteras electrónicas ya que por esa vía se han completado pagos de extorsión.