Médicos del Hospital Nacional de Niños Benjamín Bloom festejaron este día en uno de los quirófanos de ese nosocomio, tras concluir con éxito una complicada operación para corregir la caja torácica de un menor de 16 años, cuyo esternón se le hundía en el pecho y comprimía los pulmones, como también el corazón.
Se trata de una operación de alta complejidad con diagnóstico de Pectus Excavatun, y que consiste en levantar el esternón para que no siga comprimiendo los órganos antes descritos.
Para los médicos del Bloom es un hecho histórico, porque es la primera vez que hacen un procedimiento de esa naturaleza y que consiste en colocar dos barras de titanio en el tórax, con lo cual se levanta el defecto torácico.
Se explicó que esa cirugía es conocida como de primer mundo, donde los pacientes deben de contar con una edad indicada para que se le puedan colocar las barras Nuss (barras de titanio), que poco a poco corrigen el hundimiento del esternón.
De no corregirse el pectus excavatum, puede afectar la función cardíaca y respiratoria, causar dolor en el pecho y en la espalda.
Por lo general, estas personas pueden experimentar graves efectos psicosociales negativos y evitar actividades que expongan el tórax. El sello distintivo de la condición en esta afectación es una apariencia hundida del esternón.